Certificado de destrucción: requisitos en desguaces

El certificado de destrucción es uno de los documentos más importantes en el proceso de retirada definitiva de un vehículo. Su función es acreditar oficialmente que el coche ha sido tratado conforme a la normativa vigente y que ya no volverá a circular. En España, solo los desguaces autorizados pueden emitir este certificado.

Este documento incluye información clave como los datos del vehículo, la fecha de recepción, el número de autorización del centro y la confirmación de que el coche ha sido descontaminado y desmontado según la ley. Una vez emitido, el desguace comunica automáticamente la baja definitiva a la Dirección General de Tráfico.

Para el propietario, el certificado de destrucción es fundamental, ya que lo libera de cualquier responsabilidad futura relacionada con el vehículo, como multas, impuestos o accidentes. Conservar este documento es altamente recomendable ante posibles incidencias administrativas.

La normativa exige que el certificado se emita tras la entrega efectiva del vehículo en un CAT y no antes. Además, el desguace debe garantizar que el coche no será reutilizado ni vendido para circular, sino exclusivamente para desmontaje y reciclaje.

Este sistema aporta seguridad jurídica, transparencia y control sobre el destino final de los vehículos fuera de uso, reforzando la confianza en el sector de los desguaces.