Mantenimiento de sistemas de frenado ABS
El sistema antibloqueo de frenos ABS constituye un elemento de seguridad crítico que requiere mantenimiento específico más allá del simple cambio de pastillas y discos. Los talleres que dominan este sistema ofrecen un servicio diferencial que garantiza la seguridad de sus clientes.
Los sensores de velocidad de rueda representan el componente más susceptible de fallo. Estos captadores magnéticos o de efecto Hall detectan la velocidad de rotación de cada rueda y transmiten la información a la centralita ABS. La acumulación de suciedad, impactos o el deterioro del cableado provocan lecturas erróneas que activan el testigo de avería y desactivan el sistema.
La limpieza de los sensores durante cada cambio de pastillas debería ser práctica habitual. Utilizar limpiadores específicos y verificar visualmente el estado del cable previene fallos posteriores. Cuando el sensor requiere sustitución, debe respetarse la distancia al reluctor dentado según especificaciones del fabricante.
El grupo hidráulico ABS integra la bomba, electroválvulas y acumulador de presión. Aunque su fiabilidad es alta, el líquido de frenos degradado puede dañar juntas internas y provocar fugas o bloqueos de válvulas. El purgado del sistema ABS requiere equipos de diagnóstico capaces de activar las electroválvulas para evacuar el aire de todos los circuitos.
El líquido de frenos absorbe humedad del ambiente, reduciendo su punto de ebullición y favoreciendo la corrosión interna. La sustitución cada dos años o 40.000 kilómetros, utilizando el tipo especificado por el fabricante (generalmente DOT 4 o DOT 5.1), mantiene el sistema en condiciones óptimas.
Los discos y pastillas deben cumplir especificaciones de calidad. Componentes de baja calidad pueden generar vibraciones que los sensores ABS interpretan como bloqueo incipiente, activando el sistema innecesariamente. Los talleres profesionales seleccionan recambios de fabricantes reconocidos que garantizan compatibilidad total.
El diagnóstico del sistema ABS mediante escáner permite leer códigos de error, verificar valores de sensores en tiempo real y ejecutar pruebas de actuadores. Esta capacidad distingue a talleres profesionales de aquellos que solo sustituyen componentes sin verificar el funcionamiento global del sistema.